El proceso participativo de la nueva convocatoria de los fondos europeos, hace una radiografía de las prioridades de vecinos, vecinas y agentes sociales para el desarrollo de Baena.
En el Pleno Extraordinadio de enero los grupos políticos aprobaron por unanimidad la solicitud de fondos FEDER para el desarrollo del Proyecto Baena 2020, por un valor de 6.250.000 €. Es una incógnita aún saber si se nos concederán y la cuantía final. Pero en el aspecto económico el mayor problema es saber la capacidad financiera del Ayuntamiento, y sobre todo la capacidad de gestión del PSOE para desarrollarlo, habida cuenta de las muchas necesidades que tenemos, la deuda que nos lastra y la incapacidad manifiesta para ejecutar el anterior FEDER. El Ayuntamiento no es una bolsa sin fondo.
Desde IU esperamos que nos los concedan. Son unos fondos importantes para la economía de un pueblo como Baena, con escasas oportunidades de empleo en el campo, la industria o los servicios, y una profunda desigualdad social que ha ensanchado con la crisis. Estos fondos vienen para compensar, para ayudarnos a cambiar el estado de las cosas, crear empleo y alternativas. Hasta ahora los proyectos Feder han sido definidos por el gobierno municipal, que a bandazos y sin Plan Estratégico que valga, ha concentrado las inversiones en el patrimonio. El grueso ha ido a parar a Torreparedones.
IU siempre ha pedido realismo, priorizar y planificar bien buscando un desarrollo compensado y sostenible, y contando con la participación social y ciudadana. La obligación de implementar un proceso participativo en esta nueva convocatoria de fondos europeos, ha permitido que el sentido común, no sólo de vecinos y vecinas, sino de entidades representativas, asociaciones, empresas, técnicos y profesionales de Baena se imponga y se expresen sus necesidades y propuestas.
Muchas de las mejor valoradas por la ciudadanía y agentes sociales, son reivindicaciones nuestras, por las que llevamos mucho tiempo batallando: la mejora de la red de abastecimiento y alcantarillado, los empleos verdes, la eficiencia energética en los edificios públicos, el apoyo a emprendedores, al cooperativismo y la economía social, la calidad del aire o la apuesta por la diversificación agraria y por la industria agroalimentaria son solo algunas de ellas. Esperamos que lleguen a concretarse con una gestión eficaz y definitivamente alejen los fantasmas de las “mejores ocurrencias” del iluminado de turno.
Artículo extraído del número de marzo de 2016 de nuestra revista La Voz de Baena
Puedes consultar aquí el Plan Estratégico completo:
Estrategia Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (EDUSI) BAENA 2020
Este estudio no solo marca las líneas por donde debe transcurrir el futuro proyecto FEDER en Baena, sino que inicialmente se hace un análisis detallado y profundo de la situación actual de nuestro pueblo. Muchos de los problemas y deficiencias denunciadas por Izquierda Unida en los últimos años, han dejado de ser una mera crítica política, para ser realidad y hechos constatados y admitidos por los grupos la corporación municipal con la aprobación de este documento en el pasado pleno extraordinario del 7 de enero de 2016.
- Baena ciudad inteligente
- Baena compromiso por el clima
- Baena naturaleza y cultura
- Baena inclusiva y emprendedora
Gran interés provoca en nuestro grupo el proyecto AGRI-URBAN: circuitos cortos de comercialización y consumo, el acceso a la tierra y al empleo en el sector agrario por parte de los jóvenes, las políticas de formación y apoyo a la incorporación de nuevos productores, la agricultura urbana, las producciones ecológicas o las normas de uso urbanístico relacionadas con el suelo agrario. Todos y cada unos de estos elementos se encuentran en el programa electoral de IU Baena de las pasadas elecciones municipales.
La superficie total del municipio de Baena es 36.073,14 hectáreas distribuidas según datos de 2007 de la siguiente manera: superficie construida y alterada 760,16 hectáreas, superficie agrícola 33.798,9 hectáreas, forestales y naturales 944,66 hectáreas y por último zonas húmedas y superficies de agua 569,42 hectáreas. Consultados los datos de 2007, de las 760,16 hectáreas de superficie construida y alterada el 24% es suelo urbano, seguido de un 17% zonas industriales y un 16% zonas en construcción. Las zonas verdes de Baena ocupan tan solo el 1% de esta superficie para una población 20.207 habitantes, un grave problema a atajar inminentemente.
Es significativo reseñar que poblaciones eminentemente agrarias como Baena y otras de la comarca muestran una huella ecológica per cápita superior a la de ciudades como Córdoba capital, siendo los valores de Baena 4,73 tn. por habitante y los de Córdoba 3,66 tn. por habitante, mientras que la comunidad científica recomienda unas emisiones por habitante no superiores al 2,59 tn. Este objetivo obliga a descender las emisiones de gases invernadero respecto a la situación actual para todo el municipio. Igualmente se asume de manera reiterada en este documento la existencia de un cambio climático que está afectando ya a nuestros cultivos.
Por su parte, el aire se ve sometido a unos niveles de emisión de gases de efecto invernadero que superan los detectados en la mayor ciudad de la provincia y que casi duplican las emisiones per cápita recomendadas por la comunidad científica internacional, y todo ello en una ciudad en la que las zonas verdes representan únicamente un 1% de la superficie construida y en el municipio la extensión de los cultivos ha reducido las áreas naturales hasta un 3% de la superficie. La presión del transporte, las emisiones causadas por el uso eléctrico o por la agricultura explican estas tasas en una ciudad cuyo tamaño y ubicación no hace fácil imaginar esta realidad. Al mismo tiempo, los residuos urbanos sólidos se han ido reduciendo aunque faltan usos alternativos que permita el reciclaje de la mayoría de ellos.
En cuanto al parque de viviendas de Baena, según los datos del último censo disponible a 2011, es de 9.589 viviendas, de las cuales 7.430 se consideran como principales (77%), mientras que 2.159 son segundas residencias y viviendas vacías (23%). La mayoría de las viviendas vacías se encuentran ubicadas en el casco antiguo, éstas representan el 14% del total (1.314 viviendas) siendo en su mayoría viviendas unifamiliares y no de reciente construcción. Estos datos permiten determinar que el parque de viviendas de Baena en general es bueno, aunque se tenga que actuar de forma inmediata en 44 viviendas que están en la absoluta ruina. Pero por otro lado si analizamos la accesibilidad a las viviendas, tenemos que determinar que en un 90% no tienen una accesibilidad fácil, presentando un grave problema para personas con problemas de movilidad.
En Baena, en estrecha relación con los problemas de cohesión social, se puede decir que existen dos ciudades, dos realidades muy diferenciadas, el casco antiguo y el ensanche. El abandono de nuestro casco ha llevado a una concentración de viviendas abandonadas y en mal estado, en algunos casos ocupadas por residentes extranjeros, habitadas por una sola persona, normalmente mayor, que como en el caso de muchas de las viviendas antiguas tienen problemas de accesibilidad; un lugar donde los comercios cierran, escasean los espacios verdes y los lugares de encuentro ciudadano.
En lo que respecta a la actividad empresarial, en el año 2007, existían en Baena 1.337 empresas, de las cuales 147 habían desaparecido ya en el año 2014. Por sectores, en el de la construcción desaparecieron en este tiempo 139 de las 247 empresas existentes en 2007 y 54 de las 155 existentes en el sector manufacturero. En cuanto al comercio. el número de establecimientos en este sector en Baena ha sufrido en los últimos años una variación a la baja, disminuyendo un 14% entre los años 2007 y 2013 (de 1.587 a 1.369 establecimientos). De este modo el tejido empresarial se ha visto afectado duramente por la crisis, produciéndose en los últimos años la desaparición del 50% de las empresas que existían en sectores como la construcción o de más del 30% en el de las manufacturas. Las microempresas son casi el 90% de los negocios que perduran en la actualidad. Quizás un gran problema en este nivel es el vacío cultural y turístico, que tras todo lo invertido en estos sectores durante la última década no se ha sabido gestionar de un modo ineficaz para haber supuesto una importante oportunidad para revertir la actividad empresarial de nuestra localidad.
Así, la economía baenense sigue dependiendo fundamentalmente de la agricultura; sin embargo, en las últimas décadas se han producido desarrollos que podrían cuestionar su sostenibilidad medioambiental y social. Ello es así debido al grado de especialización del monocultivo del olivar, que ocupa más del 90% de la superficie agraria en un municipio en el que casi el 95% de su territorio se dedica a la agricultura. Han desaparecido cultivos tradicionales y prácticamente no existen producciones alternativas dirigidas al consumo local. Al mismo tiempo, las prácticas de cultivo ecológico son reducidas, con un 3, 5% del total de la superficie cultivada, lo cual supone que sigue existiendo una alta presión en relación a los recursos por parte de la agricultura.
En cuanto a la repercusión social de estos cambios, se percibe una capacidad cada vez menor del sector para ofrecer empleo, en paralelo a la mecanización del campo en un municipio en el que el paro agrario representa un 29% del total de desempleados. Ese porcentaje incluye al 43% de los hombres sin empleo y junto con el sector servicios concentra al 74% de las casi 1.900 personas desempleadas. Al mismo tiempo en la última década se ha reducido el número de personas con acceso al subsidio agrario en un 20%. El mayor importe de trabajadores eventuales agrarios subsidiados corresponde a las mujeres, tanto en el caso del año 2005 (66,43% de un total de 1.159) como en el caso del 2010 (68,64% de un total de 1081), si bien cabe señalar el hecho de que se ha producido una reducción de un 20% en el total de trabajadores agrarios subsidiados en el año 2010 respecto del año 2005.
Los ciudadanos de Baena se enfrentan a altos niveles de desempleo y exclusión social, a una tendencia hacia el envejecimiento por el descenso de la natalidad y la salida de los jóvenes más formados para poner en valor sus conocimientos y capacidades ante la falta de oportunidades laborales a nivel local. Al mismo tiempo, en Baena, el 30% de la población (porcentaje formado por el triple de mujeres que de hombres) no tiene estudios o no terminó su escolarización básica. Esta fragilidad del empleo en nuestra localidad se conecta con la existencia de importantes grupos de personas en riesgo de exclusión, en las que confluyen otros problemas como la falta de formación y de capacidades, su concentración en determinadas zonas del casco antiguo que pasan a convertirse en zonas marcadas como marginales, la dependencia de las ayudas sociales que quizás dificultan que surjan otro tipo de iniciativas basadas en el emprendimiento o la iniciativa personal.
La gestión del agua presenta una necesidad de intervención urgente ante el problema de sus infraestructuras por la inadecuación de materiales, continuas roturas y fugas de las conducciones y el aumento de las necesidades de depuración, todo ello en paralelo al aumento del consumo y al contexto de sequías cíclicas de la región.
Finalmente, desde Izquierda Unida nos gustaría destacar el procedimiento participativo que se ha realizado por parte de Adegua para el desarrollo de este proyecto, participación que por otra parte viene obligada por el reglamento FEDER, y del que instamos al equipo de gobierno que tomen nota del procedimiento participativo seguido para la puesta en marcha desde este ayuntamiento en futuros proyectos. Tal y como se recoge en el proyecto que presentamos, debemos hacer partícipes a los ciudadanos del gobierno de la ciudad y eso pasa irremediablemente por la aplicación de unos presupuestos municipales participativos, como desde IU Baena llevamos haciendo años.
Desde Izquierda Unida hemos participado en todas las mesas temáticas y hemos aportado nuestras ideas y propuestas que aparecían ya en nuestro programa de gobierno. A partir del momento en que este proyecto nos fuese aprobado, pasaría a ser, junto al Plan General de Ordenación Urbana, los dos documentos económicos y estratégicos fundamentales para el futuro de nuestro pueblo, por tanto, a partir de ese momento el otro documento fundamental para la gestión de un ayuntamiento, el presupuesto anual, deberá estar subordinado tanto al cumplimiento de estos planes como a cubrir las deficiencias o ámbitos que quedan fuera de ambos. Nosotros hemos detectado tres de esas deficiencias: Infancia, Juventud y Mayores.